Visualizar el cambio: Recursos digitales para impulsar sus campañas

Con el objetivo de potenciar los brillantes esfuerzos de información, educación y comunicación de les activistas de #ApoyeNoCastigue / #AcompañeNoCastigue, hemos elaborado una serie de materiales digitales fáciles de imprimir y traducir sobre cuestiones clave para nuestro movimiento, desde la reducción de daños hasta la autonomía corporal.

Al avanzar nuestra visión común de un futuro más inclusivo y justo, les activistas de Apoye. No Castigue / Acompañe. No Castigue se enfrentan a una ardua batalla: Décadas de propaganda de la «guerra contra las drogas» han intentado convencer a nuestras comunidades de que la coerción y el castigo aportarán salud y justicia.

Sin embargo, el rastro de muerte y miseria que dejan tras de sí las políticas punitivas contra las drogas deja al descubierto que esta propaganda es una mentira. Nuestro bienestar no puede conseguirse a costa del sufrimiento de les demás. Por el contrario, estamos comprometides con una política que reconozca que la vida es preciosa y que merece la pena ser salvaguardada dondequiera que florezca.

Con el fin de potenciar los brillantes esfuerzos de información, educación y comunicación de les activistas en esta dirección, hace un año realizamos una consulta con organizaciones socias locales sobre la mejor manera de apoyar este trabajo mediante la producción de materiales de «código abierto». Recibimos 82 respuestas de 48 países diferentes, que nos aclararon los tipos de recursos (principalmente infografías e ilustraciones para redes sociales) más deseados y las áreas temáticas y conceptos que les activistas querían que abordaran. A continuación encontrará el resultado de este proyecto, producido por Dania Putri, en colaboración con Juan Fernández Ochoa, con ilustraciones de ck nosun.

Cada uno de estos materiales digitales, fáciles de imprimir y traducir, va acompañado de un texto explicativo que puede ayudar a su difusión, online y offline. Si necesita las plantillas correspondientes o ayuda para adaptarlos a distintos formatos e idiomas, no dude en ponerse en contacto con nosotres.

Con enorme gratitud a la Fundación Elton John contra el SIDA por apoyar este trabajo.


Reducción de daños

Las drogas han formado parte de la vida humana desde tiempos inmemoriales.

Las personas consumen drogas por muchas diferentes razones.

El consumo de drogas –al igual que otras actividades como el sexo, los deportes o el conducir vehículos– conlleva beneficios y riesgos.

La reducción de daños brinda un amplio rango de estrategias empoderantes para disminuir los perjuicios asociados con estos riesgos y proteger la vida.

Los programas de suministro de agujas y jeringas, la verificación de sustancias y la provisión de vivienda — son todos ejemplos de actividades para la reducción de daños, pero las herramientas de reducción de daños son infinitas.

A diferencia de la estigmatización, del castigo y de la criminalización, la reducción de daños ha demostrado que protege la salud, salva vidas y reivindica derechos.

Por eso, más de 100 países incluyen ya la reducción de daños en sus políticas.

Y, sin embargo, tanto el rango de estas estrategias como el acceso a ellas siguen siendo muy limitados.

¡Apoye ya la reducción del daño!


Decriminalisation

¡Descriminalización, ya!

Las políticas sobre drogas que se basan en la criminalización y el castigo dañan a las personas, alimentan la injusticia y desgarran nuestras comunidades.

La descriminalización [eliminación de las respuestas punitivas al uso de drogas y actividades conexas] es un paso esencial hacia la construcción de respuestas más solidarias y eficaces:

  • Menos violencia y acoso policiales.
  • Menos obstáculos para acceder al cuidado.
  • Más recursos para lo que nuestras comunidades realmente necesitan.

Por ello, las comunidades y otres expertes, las Naciones Unidas y un número creciente de gobiernos apoyan la descriminalización

Para saber más y participar en la campaña, échele un vistazo al:


Autonomía corporal

La autonomía corporal es la libertad de elegir qué hacer o no hacer con el propio cuerpo, sin coacción ni violencia. La autonomía corporal es poder.

Cada día de nuestras vidas, nuestros cuerpos están sometidos a diversas formas de control.

La criminalización del consumo de drogas, del trabajo sexual, del aborto y del control de la natalidad, son ejemplos notables de políticas que violan nuestra autonomía corporal. Aunque todo el mundo se ve afectado por estas medidas, los estereotipos de género, raza y clase social hacen que las personas ya discriminadas, especialmente las mujeres y quienes no conforman estereotipos de género, soporten el mayor peso de estas políticas punitivas.

Apoyar la autonomía corporal significa respetar la decisión de cada persona sobre su cuerpo, así como promover enfoques que protejan la salud de las personas, independientemente de sus decisiones. Por ejemplo: sexo más seguro mediante el uso del preservativo y pruebas para detección de enfermedades sexuales, servicios de aborto más seguros, y suministro más seguro de drogas a través de la regulación de estas sustancias.

La autonomía corporal es crucial para la libertad y el bienestar de las personas, y es un componente clave de la salud pública.


Derechos humanos

Los derechos humanos nos pertenecen a todas las personas.

Las personas no pierden sus derechos humanos, sin importar su relación con las drogas o políticas conexas. Éstos incluyen, entre otros, el derecho a la vida, a un nivel de vida adecuado, y al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental. Lamentablemente, en nombre de la llamada “guerra contra las drogas”, se priva a millones de personas de sus derechos.

Es hora de cambiar de rumbo, y de situar el enfoque principal en los derechos humanos.


Impactos por género de la «guerra contra las drogas»

Políticas punitivas contra las drogas + patriarcado = Una combinación letal

Las políticas punitivas sobre drogas se nutren de la injusticia de género y la fomentan. Refuerzan las normas patriarcales y la violencia, las cuales causan toda clase de daños a las mujeres y a personas de género diverso.

El control policial que pesa sobre las drogas golpea más duramente a quienes ya están sufriendo debido a la estigmatización referida a las drogas, a normas de género dañinas y a la marginalización económica. Estas incluyen, entre otras, a las mujeres y las personas de género disidente que consumen drogas, a trabajadoras sexualesy a mujeres rurales dedicadas a cultivos ilícitos.

En todo el mundo, las comunidades vienen reaccionando en defensa de la justicia de género. En este proceso, muchas personas se dan cuenta de que sólo es posible alcanzar la justicia de género en un mundo libre de la violencia relacionada con la «guerra contra las drogas».


Igual trato

​​Todes tenemos derecho a un trato igual frente a la ley. Nada, por supuesto no las drogas, puede obstruir nuestra libertad ante a la discriminación.

Toda persona tiene derecho al conjunto de derechos y libertades.. Ello significa que toda persona debe estar libre de cualquier tipo de discriminación que menoscabe sus derechos humanos, incluido el derecho a recursos esenciales como la alimentación, los servicios y la vivienda.

Durante demasiado tiempo las políticas de drogas han servido como vehículo para la discriminación, negando a las personas sus derechos humanos no sólo por su relación con estas sustancias, sino agravando la discriminación que ya sufren por otros motivos como el género, la raza, la edad o la clase social.

En un mundo sin discriminación, nadie se verá privado del acceso a los recursos que permiten a los seres humanos no sólo sobrevivir, sino también realizarse.


Estigma

Acabar con el estigma constituye un cambio radical.

El estigma divide a las personas, difunde el odio y la sospecha, al mismo tiempo que socava el bienestar individual y colectivo.

Lamentablemente, las políticas punitivas en materia de drogas han hecho que la vergüenza y el rechazo se conviertan en la norma, alimentando la estigmatización y discriminación generalizadas.

Marginadas con frecuencia, las personas que consumen drogas sufren enormemente por esta situación, siendo excluidas y juzgadas únicamente por su relación con estas sustancias.

Pero un mundo sin estigmas es posible. En ese mundo, florece la conexión entre los seres humanos, independientemente de la medida en que las drogas intervengan en el panorama. En ese mundo, las personas comparten y se cuidan mutuamente.


Si tiene algún comentario, sugerencia o petición sobre estos materiales, póngase en contacto con nosotres.